Para lograr cambios trascendentales en el desarrollo de la región amazónica es necesario conocer cuáles son nuestras prácticas e intervenciones sociales, manifestó el sociólogo boliviano Oscar Bazoverry Chali, en el Seminario Amazonía Sur Peruana.

Además, añadió que, si se ha reconocido la importancia de los ecosistemas, en particular los más frágiles como la Amazonía, ¿por qué los que viven en esta región no llegan a suficientes acuerdos para su conservación, para apoyar a las poblaciones locales, así como disminuir los impactos de las transformaciones ecológicas y sociales?

Por otro lado, el sociólogo explicó que hay una mirada concentrada en la Amazonía como reserva ecológica o de biodiversidad, pero también es importante prestar atención a otros biomas y ecosistemas. La dimensión del cambio climático nos conduce a mirar el mundo globalmente y atender la diversidad de biomas y ecosistemas de otras regiones del planeta.

De igual forma, opinó que la Amazonía se debate entre dos caminos: la optimización de los ingresos conservando el entorno; o el extractivismo expoliador (oro, madera, ganadería, hidroeléctricas). En Bolivia, hay una preocupante tendencia hacia el segundo camino.

¿RETORNO AL CAMPO?

El también coordinador del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica expresó que “hay una idea del retorno al campo que no hemos sabido comprender. Tiene que ver con la movilidad social. Por ello, es cada vez más difícil encontrar poblaciones en un solo lado. En tal sentido, la región amazónica es cada vez más multiétnica.”

Las actuales particularidades de la Amazonía nos muestran que hay nuevos fenómenos generacionales, así como nuevas formas y prácticas de empleo rural. Actualmente, existen otros agentes académicos, políticos, económicos; así como diversas formas institucionales con una gran cantidad de organismos, algunos pequeños otros grandes, o grupos de presión que están presentes y actuando, detalló el especialista.

PROBLEMÁTICA BOLIVIANA AMAZÓNICA

Bazoverry mostró algunas cifras sobre la realidad ambiental en Bolivia. Así, refirió que en la Amazonía boliviana viven 18 de los 36 pueblos indígenas de ese país altiplánico; 17 de ellos con grandes dificultades culturales y de reproducción biológica.

También, en la zona de bosque Alto de la Amazonía, la población crece a un ritmo de 4% anual; prácticamente el triple que otras regiones de Bolivia.

El ritmo de deforestación en ese país va en incremento, por lo que se estima que, en el bosque alto, se tiene una pérdida de 10%, y está progresando aceleradamente.

Como consecuencia del cambio climático en Bolivia se produjo la sequía del año 2015 – 2016. Y en el período 2016 – 2017, la zafra de castaña disminuyó hasta en un 70% con relación a la anterior gestión.

Dado al papel dubitativo del estado para tomar medidas genuinamente sustentables, es necesario repensar su rol. No podemos mantener una figura de estado al servicio de los intereses económicos y que juega a ser sustentable sin un compromiso genuino y profundo.