El territorio es una construcción histórica, económica, geográfica, cultural, política, institucional y social, sujeto a procesos sociales, en los que actúan diversos actores tanto locales como exógenos. Por ello deben tenerse en cuenta aspectos tales como la diversidad de oportunidades que ofrece cada territorio para construir políticas públicas, de planificación concertada al servicio de las poblaciones locales y la gestión descentralista del territorio, enfocada a los procesos de desarrollo nacional y regional.