Ciertamente el libro aborda un tema central para el desarrollo del país: la viabilidad económica y social de los pequeños agricultores de los Andes, a través de la agroecología, con el objeto de aumentar sus ingresos mediante el incremento de su productividad y mejorar la calidad de sus cultivos y crianzas.
Hay que advertir que la quinta parte de la población del Perú está en el área rural, la cual depende de la actividad agropecuaria como forma de vida y fuente de ingreso. La mayor parte de esta población reside en la sierra de manera dispersa, en pequeños centros poblados y caseríos. Prevalece la pequeña agricultura familiar —menos de cinco hectáreas— y son los que ocupan la mayor parte del territorio. Se debe subrayar, además, que esta población es la más pobre en ingresos monetarios, la más excluida de los servicios públicos y la que concentra los mayores niveles de desnutrición y anemia. Sin embargo, ellos son los que abastecen de
alimentos a la población urbana del país.
El autor focaliza su atención en los testimonios de hogares en tres comunidades campesinas en la Región Apurímac: Asacasi, Quello y Circa. Usa el método de la entrevista para obtener el testimonio de algunos comuneros, con el objeto de profundizar y entender mejor a la familia campesina como una unidad de consumo y de producción.
Carlos Amat y León
Profesor Emérito, Universidad del Pacífico