Acaba de llegar a nuestra mesa de redacción el libro Sur boletín informativo agrario (1978-1989). Organización y lucha campesina en el sur andino, publicado por el Centro Bartolomé de Las Casas de Cusco con el apoyo del ministerio de Cultura. Como se señala en la contraportada del libro, el boletín en referencia “reflejó en sus páginas, número tras número, la lucha por la tierra que cobró fuerza a fines de los setenta y durante toda la década de los ochenta en la forma de una diversidad de acciones y estrategias de las organizaciones campesinas indígenas para la profundización de la reforma agraria, desde la invasión de las tierras de las cooperativas surgidas con la reforma hasta la reestructuración de estas mismas y de las empresas asociativas que habían sido bautizadas como Sociedades Agrarias de Interés Social (SAIS) e iban camino a convertirse en nuevos latifundios que ignoraban las necesidades del campesinado.”
El libro que estamos reseñando está dividido en tres capítulos que recogen, en el marco de lo señalado en el párrafo anterior, una selección de editoriales, una recopilación de artículos y un conjunto de testimonios de campesinas y campesinos indígenas sobre sus luchas y sus vidas. En el caso del primer capítulo, los editoriales seleccionados no solo proporcionan una idea muy clara de la posición que asumió el Centro Bartolomé de Las Casas en favor del campesinado cusqueños y de la sierra sur, sino que incluso hacen un repaso de los principales hitos de la vida política del país en conjunto en la crucial década de los ochenta.
Algo similar puede encontrar el lector en el segundo capítulo del libro pues los artículos recopilados hacen un repaso de temas centrales como las principales políticas agrarias de los gobiernos de la época, de los avances de las organizaciones campesinas en la conquista de derechos y, adicionalmente, de la violencia política que azotó con fuerza a algunas regiones de Apurímac, Cusco y Puno.
En suma, se puede señalar que estamos ante un libro que seguramente será de lectura obligada para quienes quieren adentrarse en un tema que está cobrando renovada actualidad, el de las luchas de las organizaciones indígenas no solo en defensa de sus recursos fundamentales como la tierra y el agua, sino para influir en las decisiones que los gobiernos han ido tomando para orientar en una u otra dirección el desarrollo del agro y del campo nacional.
Añadamos, para cerrar esta breve reseña, que el libro está dedicado a Guido Delran, quien fuera no solo el fundados del Centro Bartolomé de Las Casas hace ya cincuenta años, sino también el director e impulsor del Boletín Informativo Agrario Sur.