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Memoria de la CONFERENCIA 1: La Transición a la Agroecología y la Soberanía Alimentaria: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS

CICLO DE CONFERENCIAS EN EL MARCO DE LAS CELEBRACIONES DEL 46º ANIVERSARIO DEL CENTRO BARTOLOMÉ DE LAS CASAS

DEFENDIENDO NUESTRA AGROBIODIVERSIDAD Y LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

SEMINARIO INTERNACIONAL

SITUACIÓN DEL ASOCIATIVISMO, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN EN LAS CADENAS DE VALOR TEXTIL DE LOS CAMÉLIDOS SUDAMERICANOS

Experiencias innovadoras de Perú y Bolivia

 

CONFERENCIA 1

MOTIVACIONES GENÉTICAS, SOCIOECONÓMICAS Y AMBIENTALES DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO

Fecha: 8 de octubre de 2020.

Expositor: Carlo Renieri. Médico veterinario. Universidad de Camerino. Italia. Experto en mejoramiento genético.

Panelistas:

  • Celso Ayala. Médico veterinario y zootecnista. Especialista en mejoramiento genético. Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). El Alto, La Paz, Bolivia.
  • Gustavo Gutiérrez. Ingeniero agrónomo. Especialista en mejoramiento genético. Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM). Lima, Perú.

Moderador: Juan Víctor Béjar.

PRIMER BLOQUE

Presentación

Juan de Dios Condori

Coordinador territorial del Centro Bartolomé de las Casas

La situación de las familias de Perú y Bolivia se ha complicado últimamente. De lo que se trata es de aportar para […]

Introducción

Francisco Anichini

ISCOS

 […] Se está llevando a cabo un diálogo sobre la realidad social y productiva de la cadena de valor de los camélidos sudamericanos a partir de un trabajo con asociaciones de artesanos textiles de Bolivia y Perú, que dedican mucho tiempo, pasión y labor para cuidar estas especies de camélidos, alpacas y vicuñas. La pregunta es por qué trabajar sólo desde hilo si se puede hacer un trabajo integral en la cadena de valor, que va desde la fibra hasta el producto terminado.

Para ello, con la voluntad de apoyar a estas familias artesanas, se está haciendo una propuesta innovadora, denominada Tejiendo la Solidaridad, que incluye toda la cadena de valor –desde el animal hasta el tejido que llega al consumidor–, una alianza entre empresas sociales solidarias en Perú y Bolivia, con el apoyo de instituciones de Italia y Alemania, para enfrentar desde la raíz las principales brechas de esta cadena de valor en aspectos como la genética de la alpaca, la calidad nutricional de los animales, la importancia de generar un proceso de trazabilidad, y proveer herramientas para las organizaciones alpaqueras, que les permitan acceder al mercado de manera diferente.

Este seminario representa un primer momento del proceso realizado a lo largo del proyecto, mostrando la innovación, las sugerencias, el análisis, integrado al manejo de los rebaños, la esquila y el corte de la fibra; y da oportunidad a las familias alpaqueras de mostrar el modelo de desarrollo, centrado en los camélidos sudamericanos, que están proponiendo para su territorio.

Exposición

MEJORA GENÉTICA DE ALPACAS Y LLAMAS

Carlo Renieri

Universidad de Camerino (Italia)

El mejoramiento genético consiste en reproducir a los animales más productivos, evaluados según su genotipo y no sólo por su morfología y producción. Un método para la selección y cría de alpacas y llamas debe tomar en cuenta tanto a los animales, como a los criadores y a un manejo adecuado del medio ambiente, dimensiones básicas que interactúan simultáneamente para lograr un sistema sostenible. A la vez, reducir el número de animales sobre la pradera, criar los mejores ejemplares productores de fibra y pagar un buen precio por la fibra de calidad, son los pilares sin los cuales no puede haber mejoramiento genético.

La estrategia debe considerar menos animales para evitar el sobrepastoreo y criar ejemplares más pequeños, de alto valor genético para una fibra de calidad. Esto tiene la ventaja de que –a diferencia de la producción de carne, leche y otros– un elevado valor genético para la fibra no tiene un requerimiento adicional de alimentación, y una alta calidad de fibra significa un mayor precio. Asimismo, los niveles de crianza deben ser con los más jóvenes; no tiene sentido criar animales después de la cuarta o quinta esquila, hay que hacer una sustitución.

En la economía del altiplano tienen prioridad la minería y el turismo, frente a la crianza de camélidos, que es completamente marginal, y hay una relación fuerte de la reforestación y el financiamiento del Estado sin participación de campesinos. Allí es donde deben actuar los programas. Estamos hablando de un pastoralismo puro, sin manejo eficaz del agua y las pasturas, donde, a menudo, el sistema de crianza no es sostenible, con pobre o nula innovación, problemas de competencia de pastura, baja eficiencia reproductiva, elevada competencia con otros productos cárnicos de valor (res, cordero), y falta de un mercado organizado para los productos tradicionales andinos.

Para mejorar la producción hay que incrementar la pastura disponible y el número de los mejores animales por rebaño, y establecer un programa de mejoramiento genético. Esto significa escoger entre una estrategia de selección genética o una de cruzamiento, que son totalmente diferentes. La selección trabaja con una población definida y tiene la posibilidad de mejorar su valor genético para aumentar el valor promedio de las características de la población elegida; en el cruzamiento se combina las mejores características de poblaciones diferentes, cuyo resultado es la creación de una nueva población. Hay que cortar el sistema de comprar reproductores machos porque eso significa crear una nueva población; si esto se hace sin orden, se crea una confusión genética.

Por otra parte, la selección reduce la variabilidad genética (baja la heterocigosis y aumenta la homocigosis); a la inversa, el cruzamiento lleva a una mayor variabilidad genética (más heterocigosis y menos homocigosis). Además, en la selección se elige los reproductores por semejanza, y en el cruzamiento, por diferencia. Por eso aparece la consanguinidad, un problema serio en el altiplano, que genera la presencia de enfermedades genéticas, reduce la vitalidad de los animales y explica su alta mortalidad.

Hay que tomar los dos tipos de selección. En el altiplano, un ambiente difícil para los animales y para el ser humano, existe una fuerte selección natural. La eficiencia reproductiva de la llama y la alpaca en el altiplano está vinculada más a la selección natural que a la artificial, que está hecha para los ganaderos; si no se soluciona esto con nuevas tecnologías, como la selección artificial, no será posible reducir el efecto de la selección natural sobre los animales.

La estrategia se elige mediante la heredabilidad y la heterosis y complementariedad. Se selecciona una característica que tenga una buena heredabilidad, por ejemplo, el diámetro de la fibra; esto lo vemos también en China y Mongolia, pues la finura de la fibra tiene un componente genético muy importante. Elegimos el cruzamiento cuando hay una buena complementariedad. Si cruzo una población por la finura, la variación genética es elevada, pero si trabajamos sobre el peso del animal, combinando dos poblaciones diferentes, una grande con una pequeña, tiene un efecto de heterosis. Por eso, hacer la estimación genética es importante para decidir la estrategia.

Hacer el cruzamiento para la calidad de fibra no sirve para nada, malogra la población porque aumenta la variabilidad, pero si necesitamos incrementar rápidamente el peso del animal en el nacimiento en un sistema manejado correctamente, sí podemos hacer cruzamiento; las hembras mejores las cruzo con un macho que sale del mismo rebaño, pero para las hembras que no tienen valor genético se puede comprar un animal de fuera.

Un problema en Perú es entender qué significa población, es decir, el conjunto de animales, silvestres o domésticos, que vive en el mismo lugar y que tiene probabilidad de un encuentro reproductivo (flujo génico). La raza, por su parte, es resultado de una selección artificial, hecha por el ser humano –sólo en los animales domésticos– sobre algunas de sus características, lo cual está contra el valor selectivo natural; por ejemplo, el nivel de producción de leche de las vacas en el altiplano no sigue la selección natural del medio ambiente, y producir mucha leche significa un fuerte estrés en el animal, minando su resistencia.

Las implicaciones de la llegada de los europeos a América en las alpacas y llamas tienen que ver con la población de animales autóctonos, que se redujo en casi 90 %, causando un fuerte choque genético y una mezcla entre las especies. La reducción se debió a la matanza para aprovechar su carne, las nuevas enfermedades traídas desde fuera y la desarticulación del sistema de reproducción de los incas. La alpaca evolucionó hasta el año 1500 en forma independiente de las llamas, después de esa fecha, todo se ha mezclado; la variabilidad que existe en estos animales domésticos es consecuencia de la pérdida de barreras reproductivas, por la coexistencia de las especies dentro de la misma área confinada. Actualmente no tienen razas sino poblaciones primarias, característica peculiar de los camélidos, que no existe en otras especies. No sabemos si los incas tenían una idea de las razas animales, pues hay un nivel alto de variabilidad.

La consanguinidad es peligrosa porque produce un aumento de las enfermedades genéticas, en particular, las recesivas, por la acumulación de genes deleterios; además, produce depresión y disminución de la fertilidad y la natalidad. En las condiciones andinas, la consanguinidad es mala, porque se necesita animales más resistentes.

Para organizar un plan de selección hay que definir la población donde se trabaja. La idea del Estado peruano de hacer un registro único en todo el Perú es un error, porque hay varias poblaciones de alpacas. La primera acción es medir la población. Después hay que definir los objetivos, los criterios de medición (por ejemplo, la finura de la fibra) y el método de selección; y, finalmente, proponer un esquema. Para ello, se debe organizar la población en tres niveles: el núcleo, los panteleros multiplicadores y los criadores de base. Hay que trabajar y hacer una evaluación genética con el 5 % ó 10 % de la población, no más, no se puede trabajar con toda la población.

SEGUNDO BLOQUE

Intervención de los panelistas

Celso Ayala

Universidad Mayor de San Andrés (Bolivia)

En el altiplano boliviano tenemos una mayor producción de llamas y menor de alpacas, por una parte, la carne de llama, y como segundo elemento la producción de fibra. Esto no excluye el mejoramiento genético, pero hemos tenido pocas oportunidades de hacerlo. Hace unos veinte años recién se ha dado interés a la carne de llama. En Bolivia se ha tratado de blanquear las poblaciones de alpaca, una homogeneización con tendencia al color blanco, para lo cual se importaba ejemplares de Perú; al introducir estos animales se genera una mayor heterocigocidad, ocasionando un problema serio en la fibra debido a una gran variabilidad –rangos amplios en su diámetro–. Lo que se requiere es homogeneizar estas poblaciones.

Muchos han mantenido poblaciones naturales de colores, tratando de homogeneizar dentro de un mismo color. Sin embargo, lo importante es el precio de la fibra; se paga un mayor precio por la fibra blanca y las demás –de colores naturales, excepto la negra– tienen precios menores, lo cual es un incentivo para realizar un trabajo de mejora genética. En la fibra de llama hay problemas, pues no se tiene esquemas definidos. Hay dos tipos de llamas, una para producción de carne, y otra, la mayor población, es de doble propósito.

Gustavo Gutiérrez

Universidad Nacional Agraria de La Molina

Se presentan varios temas para discutir, como la uniformidad de las poblaciones y qué hacer con las poblaciones de llamas y alpacas; cómo evitar la consanguinidad, que está relacionada con el tamaño del rebaño y el número de reproductores que se utiliza en el empadre; la relación que existe entre la selección natural, que indica adaptación al medio ambiente, y la artificial, que dirige el hombre, confrontando los resultados de ambos por ser un sistema crianza extensiva; y qué características debe reunir el núcleo genético para que sea funcional y que no parezca un zoológico. La mejora genética requiere una población grande de animales.

TERCER BLOQUE

Presentación de experiencias innovadoras

Juan Portada Tito

Gerente de Consorcio Alpaquero Perú Export, Calpex (Juliaca, Perú)

El consorcio Calpex ofrece servicios en los procesos de clasificado, lavado, peinado y comercialización en el mercado nacional e internacional de la fibra de alpaca y vicuña, con más de treinta organizaciones alpaqueras consorciadas en Arequipa, Cusco y Puno. Tiene convenio con la Comunidad Campesina San Juan Bautista de Chajana, de la provincia de Huancané, Puno, en cuyos terrenos se lleva a cabo el proyecto de mejoramiento genético Tejiendo la Solidaridad, alianza que incluye a alpaqueros de Bolivia.

El proyecto brinda capacitación a los criadores de alpaca, así como selección, aretado de las alpacas tui menor, preparación de las muestras, laboratorio y procesamiento de los resultados, para seleccionar grupos de alpacas hembras y machos Huacaya según el diámetro de la fibra. Para el centro de mejoramiento genético se ha preparado cinco potreros de 15 hectáreas cada uno y una vivienda para vigilancia. Las alpacas seleccionadas recibirán un cuidado especial, incluso en alimentación –en noviembre no hay pasto, pero en febrero ya hay pasto verde–, hasta el empadre. En los próximos años se verá los resultados de esta experiencia.

Daniel Olivares López

Gerente de Compañía de Productos de Camélidos S. A., Coproca (Bolivia)

La empresa Coproca es industrial textilera de transformación de fibras de camélidos. Actualmente produce tops, hilos y prendas acabadas, con certificación de pureza de alpaca en colores naturales y teñidos. Sus acciones son en un 51 % propiedad de productores ganaderos independientes y un 49 % de la Asociación Integral de Ganaderos en Camélidos de los Andes Altos (Aigacaa), cuyo ámbito son los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba, en Bolivia. Su objetivo principal es promover, fomentar y diversificar la expansión y crianza de camélidos.

El programa de mejoramiento genético del proyecto Tejiendo la Solidaridad se propone alcanzar beneficios de producción y socioeconómicos para los ganaderos y sus familias, a través de la mejora de las tamas de ganado camélido para obtener una fibra de mayor densidad y mejor calidad, superando las difíciles condiciones climatológicas y de infraestructura territorial. Tiene como finalidad elevar el valor genético promedio de la población de alpacas y llamas, para alcanzar determinadas características productivas.

En Bolivia no existe políticas de Estado referidas a los camélidos, por lo que el proyecto busca replicar este modelo de mejora genética para beneficiar a pequeños y medianos productores ganaderos. Esto puede contribuir a la disminuir los niveles de pobreza de las regiones alpaqueras y reducir los procesos migratorios, que están produciendo el abandono de la ganadería de camélidos.

El proyecto, asimismo, brinda asistencia técnica y capacitación a los productores ganaderos de camélidos, incluyendo asesoría y gestión conjunta para resolver las debilidades del sistema de producción, como la carencia de agua, pastos nativos y forraje, que son fundamentales para el mejoramiento genético.

El centro piloto del Programa de Mejoramiento Genético y Trazabilidad tiene como objetivo contribuir al crecimiento económico inclusivo y sostenible de la actividad ganadera en camélidos, potenciando las capacidades productivas y comerciales de las familias y las comunidades rurales, en las cadenas de fibras de alta calidad, con el fin de obtener beneficios económicos y bienestar en favor de los ganaderos. Se trata, pues, de reproducir los animales más productivos, evaluados según su genotipo, usando tanto las técnicas de selección como la de cruzamiento. Para ello se ha construido la granja modelo de crianza de alpacas mejoradas, dentro del plan piloto en Aguas Calientes. Cabe mencionar que, si no existe una decisión voluntaria de los ganaderos de iniciar un proceso de mejoramiento genético, es muy difícil llevarlo adelante.

El proceso de selección y registro animal se realiza con instrumentos y protocolos para uniformar los trabajos en las tamas ganaderas, los cuales pueden ser utilizados por los afiliados y por todos los ganaderos del país en base a conocimiento y capacitación. Se hace una selección de ejemplares productivos hembras y machos, para lograr uniformar; se realizan los descartes –que son muy necesarios, pero que a veces, cuando los porcentajes de descarte son muy altos, causan descontento a los ganaderos –; el areteado; y, después de la selección, el registro animal, así como las tomas de muestras de fibras para los ensayos de laboratorio.

El mejoramiento genético se hace a través del método abierto. Los criterios de selección son el tipo de vellón, el color y el peso, juntamente con la finura, que tiene un comportamiento variable a lo largo de la vida del animal. Pretendemos lograr que, en las diferentes tamas ganaderas, se pueda hacer lo mismo que en el centro piloto. Tenemos 209 ejemplares. Se ha definido usar sólo los colores blanco y Lf, y efectuar la inserción de ejemplares reproductores certificados, un manejo animal programado, rotación de pastoreo, fortalecimiento administrativo y asistencia técnica permanente. La infraestructura está en proceso de equipamiento, con una casa, corrales e ingresos camineros.

También se está realizando la actualización y capacitación de técnicos y productores ganaderos de camélidos. Se ha instalado un sistema informático para almacenamiento y procesamiento de la información, y la elaboración de fichas técnicas de acopio y registro, incorporando características como el bienestar animal, la trazabilidad de la fibra, sanidad, esquila, territorio, planes comunales, y los datos del productor ganadero y la unidad productiva.

Se ha realizado una conferencia internacional sobre mejoramiento genético dirigida a ganaderos y técnicos, orientada a la mejora de la calidad de la fibra y la carne. Este evento concluyó con la elaboración de un manifiesto público, destacando el esfuerzo de los ganaderos en camélidos, y en el que se refiere la ausencia del Estado en este sector, que se expresa tanto en la falta de políticas, capacitación y apoyo técnico para el mejoramiento genético de los camélidos, como en las limitaciones en cuanto a recursos hídricos, electrificación y vertebración de caminos. Hubo una paralización en los últimos meses del año pasado por problemas políticos, y después por la pandemia, a partir de marzo último. Ahora se está iniciando procesos de mejoramiento genético de gran envergadura, contratando más personal técnico y profesional para el proyecto, y se espera que gobierno boliviano pueda apoyar este trabajo. Esta iniciativa está logrando la adhesión paulatina de los ganaderos, pues se está trabajando en el campo, en las estancias ganaderas, y sabemos de la falta de incentivos y otros problemas que afrontan.

CUARTO BLOQUE

Reflexiones finales

En Perú hubo programas de mejora genética de alpacas, como Desco Sur con la idea de crear un núcleo genético, e iniciativas privadas como Inca Tops y Mitchell, Julio Barreda y otros, que buscaban el blanqueamiento y mejores características de la fibra, pero son experiencias aisladas sin ninguna relación entre sí. El gobierno peruano ha aprobado un programa de mejoramiento genético de alpacas, que se basa en el fortalecimiento de los registros genealógicos y en la formación de núcleos genéticos, aunque es de sólo tres años, lo cual sirve apenas para comenzar el proceso; debería ser un programa de mejora genética de largo plazo, veinte o treinta años de trabajo, para poder ver los resultados. Estos trabajos de mejora genética se han centrado en Arequipa y Cusco, y después en Ayacucho, Huancavelica, Cerro de Pasco y Junín.

En Bolivia estamos hablando de proyectos y no de programas de mejoramiento genético, que se han enfocado con una influencia fuerte de la fibra de alpaca. La principal característica de esos proyectos era el cruzamiento, traer animales del Perú para homogeneizar los rebaños en Bolivia, pero las condiciones ambientales de Bolivia son diferentes a las de Perú. El ambiente en Bolivia es más árido y más apto para llamas, por lo que había una tendencia a usar híbridos entre llama y alpaca para que puedan resistir el entorno y poder pastorearlos en el altiplano árido. Los cruzamientos se hacían para homogeneizar el color, no tanto para la finura de fibra.

La industria es la que va exigiendo esta característica de fibra de color blanco. Es importante el registro, la identificación de animales, pues sin este instrumento es difícil trabajar el mejoramiento genético. En realidad, más que investigación se requiere la aplicación de técnicas que ayuden al mejoramiento genético. En Bolivia hay diversos tipos de población influenciadas por el medio ambiente y los registros son un talón de Aquiles que no permite hacer mejoramiento genético, ni en fibra ni en carne.

Hay coincidencia en que uno de los factores limitantes es la no disponibilidad de registros, tanto genealógico como de caracteres productivos. Se tenía una concepción equivocada de los registros genealógicos, donde primero se seleccionaba y después se registraba; la consecuencia es que pocos animales han quedado en un registro definitivo. Hay que cambiar esto, primero registrar a toda la población y, una vez registrada, puede hacerse la selección y después la investigación. Se debe registrar todos los animales que estén libres de defectos y que reúnan las características mínimas de lo que llamamos razas de alpacas, y, sobre esa base de la población registrada en genealogía, avanzar con los datos de los caracteres productivos y morfológicos. A partir de esa información se puede comenzar la investigación y caracterizar a las diferentes poblaciones.

Hay una tendencia a blanquear los rebaños de alpaca, un proceso de uniformización de color; unos proyectos de mejora genética han estado orientados al afinamiento de la fibra y otros al aspecto exterior, combinando la morfología del animal con la finura de la fibra. En Perú se han hecho estimaciones de parámetros genéticos para fibra, pero sería bueno tenerlo a un nivel poblacional más grande. En otras especies, como vacunos, ovinos, cerdos y aves, está incorporándose la selección genómica molecular; hemos producido un chip con 76 mil marcadores, que cubren el 92 % del genoma, herramienta que nos va a ayudar a conocer el genoma de la alpaca y que contribuirá a la selección.

El principal objetivo de la selección en la fibra de alpaca es el diámetro, la finura de fibra, a pesar que ahora la industria no paga por esta característica, pero el consumidor sí lo pide en prendas de vestir. Para ello hay que elegir entre dos caminos; no se puede hacer cruzamiento porque aún no tenemos poblaciones definidas, pero sí se puede hacer una selección en varios pisos ecológicos porque hay muchas diferencias en estas poblaciones.

La mejora genética tiene como objetivo elevar la rentabilidad de la crianza de los productores alpaqueros, y, por tanto, mejorar los caracteres relacionados a los ingresos y también a los costos de producción. En el caso de la alpaca, los ingresos del productor dependen de la calidad de fibra y la cantidad que produce cada animal. Lo que hay que medir es la finura y el carácter a cuantificar es el diámetro de la fibra. Ya se fabrican en Perú aparatos más accesibles para medir la calidad de la fibra.

Se ha avanzado en disminuir el grosor de la fibra, pero ésta todavía pica, así que, para disminuir el efecto de la picazón de la fibra, se debe disminuir el porcentaje de fibras meduladas; de este modo, hay vellones finos que tienen un porcentaje menor de fibras y, por tanto, producen menor picazón. Sin embargo, la médula es un espacio de aire que actúa como un termorregulador, manteniendo la temperatura del animal; habría que ver qué se gana con esta mejora, que va en desmedro de la protección del animal contra climas extremadamente fríos.

El precio de la fibra para el criador está en función de la cantidad que produce, vellones muy pesados que tienen mucha fibra medulada, muchos pelos, por lo que el peso no es el carácter más apropiado para incrementar la cantidad de fibra. Sería mejor hacerlo en función de la densidad medida en forma objetiva, con una cámara fotográfica de alta resolución que permita visualizar el número de fibras por conducto piloso por área; este criterio puede ser más apropiado para incrementar la cantidad de fibra producida en cada animal.

Para organizar un servicio técnico de mejora genética, los elementos esenciales son los registros de genealogía y los registros de producción; para estos últimos se requiere laboratorios y equipos de análisis de finura de fibra que permitan medir su densidad de manera indirecta para incrementar el peso del vellón, y que estén disponibles y accesibles para los criadores, al igual que para los registros genealógicos. Cabe mencionar que estos programas funcionan cuando los productores están bien organizados, pues de nada valen los esfuerzos del Estado si los criadores no están comprometidos para darle sostenibilidad y ver qué sigue después que termina el proyecto. Por otra parte, la mejora genética, para ser sostenible, debe ser un buen negocio, mediante la rentabilidad de la crianza con una mejor calidad y cantidad de fibra, mejores precios, y vendiendo reproductores.

El mejoramiento genético tiene que ver no sólo con la población animal sino también con la población humana y el medio ambiente, y no es algo que se puede lograr de la noche a la mañana. Hay técnicos que están haciendo ensayos sobre mejora genética pero no trabajan con el conjunto de la población y no toman en cuenta el medio ambiente, lo cual limita sus resultados. Además, debe haber voluntad de parte de los productores; hay que mejorar este aspecto en las comunidades.

En cuanto a los animales de dos colores, hablamos de la heterocigocidad general, mucha consanguinidad genera ejemplares más débiles, que tenga dos colores no significa que tenga heterocigocidad general más alta. Criar animales con doble color es un error a nivel textil, hay que trabajar con animales de color uniforme.

Se debe ver con cuántas líneas genéticas se va a comenzar la mejora. Un mejor control es posible dividiendo el rebaño en familias –quinientas alpacas son un buen número– y debe estar relacionado con el total de la población, un mínimo de diez líneas genéticas y reproducción de una a cincuenta hembras. El Estado peruano tiene un proyecto donde considera que el registro genealógico es mejoramiento genético, lo cual es un error, el registro es una medida para la mejora genética, pero no es la mejora genética.

Para la industria textil se ha hecho una evaluación genética de varios parámetros, donde la finura es la característica más importante. Existe una relación entre el tamaño del animal y la finura de la fibra, más peso del animal significa más peso del vellón, y esto, a su vez, significa fibra más gruesa; lo mismo con ovejas, está confirmada la relación entre peso vivo del animal, peso del vellón y finura de la fibra. Así, fomentar que la alpaca sea de un alto tamaño es un error para efectos de la obtención de una fibra de calidad.

El largo de la mecha no es un problema en la alpaca, no hay necesidad de aumentarlo, incluso a veces la industria tiene que cortar la fibra porque es demasiado larga; no se debe incorporar este factor en un programa de mejoramiento genético. En cuanto al peso del vellón, hay una correlación negativa entre éste y la finura de la fibra; el peso del vellón sólo tiene una pequeña influencia genética, pues un 90 % depende del entorno, de modo que, si aumentamos el peso del vellón, la fibra puede salir más gruesa.

Cuando concluya el proyecto, se debe continuar, porque el mejoramiento genético es una tarea de largo aliento para que en el futuro el sector alpaquero pueda tener beneficios económicos y sociales, y la fibra se venda a más precio. El programa no rinde frutos de la noche a la mañana, hay que prepararse para darle sostenibilidad, los resultados vienen después, los beneficios son a largo plazo. Para garantizar la sostenibilidad del proyecto en Bolivia se ha decidido contratar más profesionales para que trabajen, no en las ciudades, sino en las regiones, y puedan dar continuidad a los programas, evitando que este esfuerzo quede trunco; además, se están haciendo convenios para pasantes con la universidad, se exigirá que el Estado boliviano contribuya, y se va a pedir respuestas a los candidatos de las próximas elecciones respecto a qué van a hacer con el sector.

Con el proyecto se va a tener la mejor base de datos de llamas y alpacas de Bolivia, pues tanto los científicos como los ganaderos necesitan información para mejorar el ganado que tienen; ya se ha tenido los primeros resultados y ha mejorado el ganado.

La pandemia ha afectado a muchas familias alpaqueras, incluso han fallecido algunos que conocemos. Más allá de la crisis sanitaria, estos eventos son importantes para intercambiar experiencias, pues la práctica también da buenos resultados. Transmiten conocimientos y, aunque hay muchas cosas que todavía tenemos en el escritorio y hay investigaciones que no se pueden aplicar, estos eventos contribuyen a dar a conocer metodologías y muchos instrumentos que pueden ayudar, nuevas versiones de registros; por eso hay que difundirlos más. Lo principal es la voluntad de la gente, sin esto es difícil trabajar, pero los productores ya están al día.

Se van a realizar varias actividades más para seguir compartiendo conocimientos, experiencias, ideas, propuestas; estamos abriendo un espacio de discusión y diálogo, con la ambición de construir algunas políticas. El próximo evento tratará sobre la sostenibilidad en los sentidos ambiental, económico, social y ético; el bienestar animal y la aplicación de los estándares del mercado internacional; así como la sostenibilidad de la producción y comercialización de la fibra. Se va a tratar sobre lo que piden las empresas internacionales en cuanto a estándares, protocolos de esquila, registros, pues el sector debe prepararse para responder al incremento de la demanda y los pedidos cada vez más importantes de estas empresas. A veces la aplicación de estos estándares son prácticas voluntarias, pero el mercado internacional pide respeto de esos protocolos, necesarios para la certificación de la fibra de alpaca, y los productores deben estar preparados para esta mejora en la exigencia de los estándares.

Síntesis / Conclusiones

Andrea Cortesi

Iscos (Italia), Ong promovida por una central sindical

Se aborda el problema de los camélidos a partir del sistema de comercialización, pagando buenos precios por un producto de calidad, lo que implica un cambio del sistema. La experiencia en Perú muestra que los productores no clasifican su propia fibra porque no tienen conocimiento y, por lo tanto, no van a lograr mejores precios. El mejoramiento genético sirve cuando hay un resultado concreto en la fibra y en su venta.

En Perú y Bolivia se puede hacer más, pero es necesario trabajar juntos las instituciones públicas, Ong, productores, sociedad civil, sino no vamos a alcanzar resultados. Los productores deben estar organizados, asumir compromisos y caminar por el largo plazo, pero solos no pueden cambiar la realidad de la crianza, la producción y la comercialización de la fibra de alpaca, para ello están las instituciones locales e internacionales, que pueden acompañar estos procesos, trabajando todos juntos hacia el mismo objetivo.

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Repositorio

Agroecología, soberanía alimentaria, agua y biodiversidad frente al cambio climatico

Construcción de alternativas frente al extractivismo

Género e Interculturalidad con enfoques interseccionales

Economía social, solidaria y popular para sociedades justas